Razas
DRAGONES
Criaturas inmortales, habitan en Neria desde su creación. Son extremadamente escasos pues, muy pocos consiguen dejar descendencia. Los motivos son la dificultad para que una dragona pueda engendrar un huevo. Aparte de eso, el inmenso esfuerzo evolutivo que requiere criar un huevo de dragón que tarda 800 años en nacer. En tan largo tiempo suceden muchas cosas que pueden arruinar el tiempo invertido.
No moran en ningún lugar concreto y, los catorce tipos distintos que existen, se esparcen por Neria anidando en los entornos donde se sienten más cómodos y resguardados. Cada especie posee un fuego con unas características distintivas de su especie y un dominio particular de las artes mágicas.
ÁNDOLS
Los más sabios de los seres, junto con los dragones, pero a la vez los más sensibles. Inmortales, son conocedores de las artes mágicas más antiguas y guardianes de la mayoría de secretos del mundo. Este pueblo es muy poco numeroso y viven prácticamente aislados en el reino flotante de Ándol, al norte de Gea. La mayoría viven en la ciudad principal de este reino: Dad-Belissi.
ARCOÍRIS
Seres misteriosos, y muy esquivos. Muy asociados a la muerte y en conexión con Neria y sus espíritus errantes. Pueden entrar en el mundo de los muertos y captar espíritus que invocarán en sus batallas. Habitan en los árboles de los bosques de las regiones que componen el continente de Terenion, al sureste de Neria. En los reinos de Ambilias, Naris y Cram. No construyen ciudadelas y, en pequeños clanes, se cobijan en las altas copas de los árboles de estas regiones. Comparten territorio con los enanos, con los que mantienen una eterna guerra ancestral por la disputa del territorio y sus recursos.
NÍRBALS
Criaturas únicas que moran en una zona muy particular de Neria: en el Bosque de las Acurias, al norte de Gea, y que alberga en su interior a los reinos de Ciasu, Ruar y Andianin. Les gusta vivir aislados de la luz del día en esos colosales bosques y allí construyen sus edificaciones; bellísimas ciudades en lo alto de estos árboles únicos, iluminadas tenuemente por el brillo característico de ese enclave. Son muy desarrollados tecnológicamente y en otros campos de la sabiduría. Poseen conocimientos de las dráfelas, los frutos que dan las Acurias, y centran todo el desarrollo de su sociedad en base a las aplicaciones tecnológicas, biológicas y médicas que les aporta el conocimiento de todos los secretos de estos frutos.
ÉNIARS
Conocidos como los matadragones, nacen inmunes a la magia de estos seres. También poseen la capacidad de aguantar su fuego durante un espacio de tiempo. Es un pueblo mercenario que vive de los pagos por los encargos recibidos. Son contratados para eliminar dragones y otros seres que asedien y sometan a cualquier pueblo. Viajeros de Neria, son conocidos en todos los reinos por ser los guerreros más temibles. Este pueblo se asienta en el reino de Éniaril, al suroeste de Gea.
ENANOS
Residen en el continente de Terenion, en los reinos de Ambilias, Naris y Cram. Todas sus ciudadelas están emplazadas en entornos donde hay rocas o montañas. Son expertos en excavar las profundidades para extraer piedras preciosas y metales desconocidos. Sus fraguas son las más desarrolladas de Neria y en ellas se forjan multitud de armas únicas y amuletos con propiedades increíbles. Son, por naturaleza, inventores, y sus creaciones son envidiadas y muy cotizadas en todo el mundo. Tienen un carácter rudo y les encanta el trabajo. Viven en un conflicto ancestral con los arcoíris, que, aunque muy inferiores en número, son bastante superiores en poder. Para eso, los mejores inventores enanos construyen las más letales armas y artilugios que les ayudan a exterminarlos.
NÁNDILS
Este pueblo habita en el reino de Naínda, en la mitad norte de Gea. Son seres de unos tres metros de alto, recubiertos de unas protecciones óseas por abundantes zonas de sus cuerpos. Tienen unas largas cadenas móviles de hueso que aparecen de sus espaldas conformando unas extremidades añadidas con las que manejan armas, se sujetan cuando escalan, se impulsan y demás utilidades. Conocen algunas artes mágicas que les fueron reveladas por los ándols y, dentro de su territorio, pueden enviar sus palabras en el viento a cualquier punto de este.
HOMBRES
Seres únicos, muy extendidos por toda Neria, habitando en diferentes reinos esparcidos por la misma. Poseen la naturaleza más depredadora de todos los seres que habitan el mundo y siempre tienden a expandirse a la vez que a independizarse, aislándose con sus riquezas. Son capaces de lo peor y de lo mejor. Sus anatomías y mentes van cambiando según el sentimiento que les domine y cada individuo lo expresa de manera particular. Si sienten miedo empequeñecen, con el orgullo y la valentía se agrandan. Con el sentimiento de protección, sus pieles se acorazan o algunos crean campos de fuerza entorno a aquello que quieren proteger y así con centenares de sentimientos diferentes. Precioso y peligroso poder.
ELNAS
Un día pertenecieron a la raza de los hombres. Pero se corrompieron con la magia inmortal. Las razas mortales de Neria no pueden tolerar el poder de determinadas artes mágicas sin caer en su oscuridad y es lo que hicieron los primeros elnas deliberadamente. Conjuraron hechizos en la lengua inmortal y, esta magia, poco a poco se fue apoderando de sus almas, hasta dejarlos sin emociones ni calor en el interior de sus sentimientos. Se convirtieron en meros recipientes vacíos que no sienten. La magia devoró sus corazones y sus ojos se vaciaron de calidez, quedando blanquecinos para siempre. Habitan en el vasto continente de Simarion, en Asurlian, el reino helado del norte
VIRIAS
Provienen de una rama evolutiva común con los hombres. Viven repartidos por Neria, en las zonas que poseen acantilados, desfiladeros, cañones o cualquier altura desde donde poder lanzarse a planear en el aire. Tienen cuatro brazos unidos por una membrana de piel que al extenderla les ayuda a mantenerse en el aire y dos piernas terminadas en unas garras muy notables que se unen por otra membrana para sostenerse en las alturas. Aunque su reino principal y originario fue el Paso de los Islotes, al este de Gea, fueron condenados a esconderse en la niebla del mismo o emigrar a otros lugares, tras caer derrotados en una guerra con los hombres de Liat, los cuales, con malas artes, convencieron a los nándils para que les ayudaran a expulsarlos.
DRAGONES
Criaturas inmortales, habitan en Neria desde su creación. Son extremadamente escasos pues, muy pocos consiguen dejar descendencia. Los motivos son la dificultad para que una dragona pueda engendrar un huevo. Aparte de eso, el inmenso esfuerzo evolutivo que requiere criar un huevo de dragón que tarda 800 años en nacer. En tan largo tiempo suceden muchas cosas que pueden arruinar el tiempo invertido.
No moran en ningún lugar concreto y, los catorce tipos distintos que existen, se esparcen por Neria anidando en los entornos donde se sienten más cómodos y resguardados. Cada especie posee un fuego con unas características distintivas de su especie y un dominio particular de las artes mágicas.
ÁNDOLS
Los más sabios de los seres, junto con los dragones, pero a la vez los más sensibles. Inmortales, son conocedores de las artes mágicas más antiguas y guardianes de la mayoría de secretos del mundo. Este pueblo es muy poco numeroso y viven prácticamente aislados en el reino flotante de Ándol, al norte de Gea. La mayoría viven en la ciudad principal de este reino: Dad-Belissi.
ARCOÍRIS
Seres misteriosos, y muy esquivos. Muy asociados a la muerte y en conexión con Neria y sus espíritus errantes. Pueden entrar en el mundo de los muertos y captar espíritus que invocarán en sus batallas. Habitan en los árboles de los bosques de las regiones que componen el continente de Terenion, al sureste de Neria. En los reinos de Ambilias, Naris y Cram. No construyen ciudadelas y, en pequeños clanes, se cobijan en las altas copas de los árboles de estas regiones. Comparten territorio con los enanos, con los que mantienen una eterna guerra ancestral por la disputa del territorio y sus recursos.
NÍRBALS
Criaturas únicas que moran en una zona muy particular de Neria: en el Bosque de las Acurias, al norte de Gea, y que alberga en su interior a los reinos de Ciasu, Ruar y Andianin. Les gusta vivir aislados de la luz del día en esos colosales bosques y allí construyen sus edificaciones; bellísimas ciudades en lo alto de estos árboles únicos, iluminadas tenuemente por el brillo característico de ese enclave. Son muy desarrollados tecnológicamente y en otros campos de la sabiduría. Poseen conocimientos de las dráfelas, los frutos que dan las Acurias, y centran todo el desarrollo de su sociedad en base a las aplicaciones tecnológicas, biológicas y médicas que les aporta el conocimiento de todos los secretos de estos frutos.
ÉNIARS
Conocidos como los matadragones, nacen inmunes a la magia de estos seres. También poseen la capacidad de aguantar su fuego durante un espacio de tiempo. Es un pueblo mercenario que vive de los pagos por los encargos recibidos. Son contratados para eliminar dragones y otros seres que asedien y sometan a cualquier pueblo. Viajeros de Neria, son conocidos en todos los reinos por ser los guerreros más temibles. Este pueblo se asienta en el reino de Éniaril, al suroeste de Gea.
ENANOS
Residen en el continente de Terenion, en los reinos de Ambilias, Naris y Cram. Todas sus ciudadelas están emplazadas en entornos donde hay rocas o montañas. Son expertos en excavar las profundidades para extraer piedras preciosas y metales desconocidos. Sus fraguas son las más desarrolladas de Neria y en ellas se forjan multitud de armas únicas y amuletos con propiedades increíbles. Son, por naturaleza, inventores, y sus creaciones son envidiadas y muy cotizadas en todo el mundo. Tienen un carácter rudo y les encanta el trabajo. Viven en un conflicto ancestral con los arcoíris, que, aunque muy inferiores en número, son bastante superiores en poder. Para eso, los mejores inventores enanos construyen las más letales armas y artilugios que les ayudan a exterminarlos.
NÁNDILS
Este pueblo habita en el reino de Naínda, en la mitad norte de Gea. Son seres de unos tres metros de alto, recubiertos de unas protecciones óseas por abundantes zonas de sus cuerpos. Tienen unas largas cadenas móviles de hueso que aparecen de sus espaldas conformando unas extremidades añadidas con las que manejan armas, se sujetan cuando escalan, se impulsan y demás utilidades. Conocen algunas artes mágicas que les fueron reveladas por los ándols y, dentro de su territorio, pueden enviar sus palabras en el viento a cualquier punto de este.
HOMBRES
Seres únicos, muy extendidos por toda Neria, habitando en diferentes reinos esparcidos por la misma. Poseen la naturaleza más depredadora de todos los seres que habitan el mundo y siempre tienden a expandirse a la vez que a independizarse, aislándose con sus riquezas. Son capaces de lo peor y de lo mejor. Sus anatomías y mentes van cambiando según el sentimiento que les domine y cada individuo lo expresa de manera particular. Si sienten miedo empequeñecen, con el orgullo y la valentía se agrandan. Con el sentimiento de protección, sus pieles se acorazan o algunos crean campos de fuerza entorno a aquello que quieren proteger y así con centenares de sentimientos diferentes. Precioso y peligroso poder.
ELNAS
Un día pertenecieron a la raza de los hombres. Pero se corrompieron con la magia inmortal. Las razas mortales de Neria no pueden tolerar el poder de determinadas artes mágicas sin caer en su oscuridad y es lo que hicieron los primeros elnas deliberadamente. Conjuraron hechizos en la lengua inmortal y, esta magia, poco a poco se fue apoderando de sus almas, hasta dejarlos sin emociones ni calor en el interior de sus sentimientos. Se convirtieron en meros recipientes vacíos que no sienten. La magia devoró sus corazones y sus ojos se vaciaron de calidez, quedando blanquecinos para siempre. Habitan en el vasto continente de Simarion, en Asurlian, el reino helado del norte
VIRIAS
Provienen de una rama evolutiva común con los hombres. Viven repartidos por Neria, en las zonas que poseen acantilados, desfiladeros, cañones o cualquier altura desde donde poder lanzarse a planear en el aire. Tienen cuatro brazos unidos por una membrana de piel que al extenderla les ayuda a mantenerse en el aire y dos piernas terminadas en unas garras muy notables que se unen por otra membrana para sostenerse en las alturas. Aunque su reino principal y originario fue el Paso de los Islotes, al este de Gea, fueron condenados a esconderse en la niebla del mismo o emigrar a otros lugares, tras caer derrotados en una guerra con los hombres de Liat, los cuales, con malas artes, convencieron a los nándils para que les ayudaran a expulsarlos.